Internet e interpretación: qué supone la red para nuestro trabajo

Foto: Pixabay
15 de mayo de 2025
El 17 de mayo se celebra el Día Mundial de Internet, y aunque para muchas personas sea una efeméride más, para quienes trabajamos entre idiomas y fronteras es casi un recordatorio de dependencia; eso sí, de una dependencia en su mayoría positiva, productiva y —si se gestiona bien— profundamente liberadora.
Después del apagón que hubo recientemente en España, nos ha quedado más claro si cabe que sin Internet, sería mucho más difícil hacer lo que hacemos.
Antes de interpretar, interpretamos el mundo
Cuando nos viene a la cabeza la imagen del intérprete de conferencias, lo habitual es imaginar a alguien sentado en una cabina, auriculares puestos, micrófono encendido, y palabras fluyendo en otro idioma. Y sí, esa es la parte visible, pero lo que no se ve es la preparación previa y, en ese proceso, Internet es hoy día una de las herramientas más prácticas.
Nos documentamos con artículos especializados, vídeos de conferencias anteriores, entrevistas a los ponentes, glosarios temáticos, páginas de instituciones oficiales… Todo esto ocurre antes de sentarnos frente al micrófono; cada término que traducimos con naturalidad está respaldado por horas de búsqueda, lectura y análisis. El acceso rápido a fuentes fiables no es una ventaja: es una necesidad.
Interpretar desde casa, pero conectados con el mundo
Internet también ha transformado cómo interpretamos. Antes, estar presente físicamente era imprescindible. Hoy, gracias a plataformas estables y una buena infraestructura técnica, podemos interpretar desde casa o incluso desde otro país.
Durante la pandemia, la interpretación remota fue un salvavidas para muchas de nosotras. No solo porque nos permitió seguir trabajando, sino porque nos obligó a adaptarnos, formarnos y evolucionar. Aprendimos a gestionar plataformas, a optimizar nuestro sonido, a interpretar con retardo visual y a coordinar cabinas virtuales, entre otros aspectos, lo que nos llevó a descubrir una nueva dimensión de nuestro trabajo.
Dentro de este nuevo ecosistema digital, la interpretación simultánea remota (RSI) dejó de ser una solución de emergencia para erigirse como una opción estratégica. Permite llegar más lejos, reducir costes logísticos y facilitar el acceso a eventos multilingües, siempre que se cuente con profesionales cualificados y las condiciones técnicas adecuadas que garanticen nuestra salud y bienestar.
Intérpretes conectados, formados y activos
Quienes trabajamos en la primera línea de la comunicación sabemos que la tecnología no sustituye el criterio, la sensibilidad ni el juicio humano. Lo que sí hace —cuando se usa con cabeza— es potenciar nuestras capacidades.
Por eso hoy quiero reivindicar el papel de los intérpretes como profesionales conectados:
🔹 conectados al mundo;
🔹 conectados a la información;
🔹 conectados al momento presente.
No somos simplemente personas que «saben idiomas»; somos investigadores, mediadores y estrategas lingüísticos. Y, sobre todo, somos profesionales que entienden que el lenguaje evoluciona a la misma velocidad que lo hace la sociedad.
Así que sí, este 17 de mayo celebramos la existencia de Internet. Porque sin conexión, la interpretación se vuelve mucho más difícil. Y, si esta se complica, también lo hace el entendimiento.