Interpretar bajo el sol: lo que no se ve tras un congreso de verano

Foto: Max Letex en Unsplash
10 de julio de 2025
El aire acondicionado no siempre llega al escenario; a veces, tampoco a la cabina.
Quienes organizan eventos en pleno verano saben lo que implica coordinar ponentes, asistentes, horarios y logística mientras el calor aprieta. Lo que tal vez no siempre se ve es lo que ocurre entre bambalinas: esos detalles que hacen posible que cada mensaje llegue con claridad y precisión a públicos de distintas lenguas. Ahí es donde entramos nosotros: los intérpretes.
Verano: cuando todo se intensifica
Trabajar como intérprete en julio o agosto es, en muchos sentidos, un reto añadido. No solo por la temperatura (hay cabinas donde los 30 grados se quedan cortos), sino por la velocidad a la que se desarrolla todo. En congresos de sectores como el deporte, la cosmética, el espectáculo o el turismo —muy activos en verano— los ritmos son ágiles; las intervenciones, dinámicas y los entornos, a menudo, informales en apariencia, pero exigentes en contenido.
Las jornadas suelen ser intensas, y los márgenes de preparación, ajustados. Cuando la ponencia no llega hasta última hora o se improvisa una entrevista en directo, es la preparación previa y la experiencia de los profesionales la que marca la diferencia. Aunque en verano todo parezca relajarse, es una época en la que ir con los deberes hechos es tan imprescindible como siempre.
Entre abanicos y blocs de notas
Interpretar bajo el sol implica también aprender a cuidarse: hidratarse bien, proteger la voz —nuestra principal herramienta de trabajo— frente a los constantes cambios de temperatura y mantener la concentración incluso cuando el ambiente invita más a un cóctel en la piscina que a una ronda de ponencias técnicas.
Los descansos se agradecen, pero rara vez son largos. Por eso, el trabajo en equipo es fundamental: saber cuándo entrar, cuándo salir y cómo apoyarse con una mirada o un gesto dentro de la cabina.
Por descontado, también hay momentos que nos sacan una sonrisa: un ponente que se presenta con un helado en la mano, una sala que aplaude a pesar de no entender nada al principio… hasta que oye nuestra voz por los cascos. O aquella vez en la que tuvimos que improvisar una cabina en una sala de prensa junto al mar, con los ventiladores zumbando como grillos.
Profesionalidad todo el año
Aunque el verano entraña sus propias dificultades, también ofrece oportunidades únicas. La cercanía entre participantes, el tono relajado de muchos encuentros y la variedad de temáticas dan lugar a eventos memorables. Lo importante es tener claro que, incluso en un entorno más informal, la interpretación sigue siendo un servicio de alta exigencia.
En alltime nos tomamos cada congreso como lo que es: una ocasión para tender puentes entre lenguas, culturas y personas. Y lo hacemos con el mismo rigor en enero que en agosto. Porque una interpretación profesional marca la diferencia, también bajo el sol.