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13 de diciembre de 2024
Descubre por qué los intérpretes de conferencias trabajan en pareja y cómo este tándem garantiza precisión y calidad en grandes eventos multilingües.
Cuando hablamos de grandes dúos, probablemente te vengan a la cabeza nombres como Laurel y Hardy, Bonnie y Clyde, o incluso los inconfundibles Pimpinela y sus dramas en forma de canción. Sin embargo, hay un dúo que, aunque desempeña un papel fundamental para la comunicación multilingüe, pasa bastante más desapercibido: el de los intérpretes de conferencias. Como intérprete, debo decir que trabajar en pareja no es un lujo, sino algo fundamental para que nuestro trabajo se desarrolle de la mejor manera.
Hoy quiero llevarte entre bambalinas para que veas cómo funciona este tándem de comunicación.
¿Por qué dos y no uno?
En la interpretación simultánea, el intérprete escucha, procesa, traduce y habla al mismo tiempo, todo en cuestión de milisegundos. Este nivel de concentración es comparable a conducir un coche en una autopista llena de curvas cerradas, mientras recitas poesía y escuchas música clásica. Así pues, sí, la interpretación simultánea es intensa y agotadora. Este enorme esfuerzo mental conlleva que los intérpretes trabajemos habitualmente en pareja y nos turnemos cada 20-30 minutos.
Los momentos de «descanso» no implican una desconexión total; más bien ejercemos de intérpretes de apoyo, anotando nombres, fechas o cifras, o incluso recordando términos específicos que puedan haberse escapado. Si las conferencias fueran un coche de carreras, podría decirse que uno conduce mientras el otro lleva el mapa. De este modo nos aseguramos de que el mensaje llega a su destino sin desviarse ni perderse.
Calidad garantizada, desde la primera palabra hasta la última
La interpretación simultánea no admite errores, sobre todo en eventos de gran importancia donde se toma decisiones o se firman acuerdos decisivos. Sin embargo, mantener la concentración absoluta durante más de media hora no solo es agotador, sino contraproducente: la calidad empieza a decaer.
Un intérprete sin «concabino» (o «concabina») no puede ofrecer lo mejor de sí de manera ininterrumpida durante un evento. Por eso, trabajar en pareja permite garantizar que el público reciba un mensaje claro, preciso y bien adaptado tanto al idioma como al contexto cultural en todo momento.
La dinámica del dúo: mucho más que turnos
Además de turnarnos, los intérpretes trabajamos codo con codo para resolver problemas sobre la marcha. Si el orador menciona un término técnico inesperado o habla demasiado rápido, el intérprete que no está hablando puede buscar rápidamente el término correcto o tomar notas para facilitar el trabajo de su compañero. Esto no solo reduce el margen de error, sino que ofrece al público asistente una experiencia mucho más fluida.
Y, por supuesto, trabajar en pareja también conlleva algo muy importante: la complicidad. Saber que hay alguien a tu lado que puede apoyarte cuando lo necesitas nos permite trabajar con más tranquilidad y hace que incluso los retos más complejos sean más llevaderos.
¿Por qué es importante para ti como cliente?
Si estás organizando un evento multilingüe, contar con un equipo de intérpretes no es solo una cuestión de calidad, sino también de responsabilidad. Un dúo profesional asegura que tu mensaje se transmita con precisión, independientemente de lo técnico o extenso que sea el contenido. Es una inversión en claridad y profesionalidad, dos factores clave para el éxito de cualquier conferencia.
Así que, la próxima vez que contrates servicios de interpretación, piensa en nosotros como ese dúo que hará de tu evento un éxito. Tal vez no salgamos en los créditos como los dúos cinematográficos, pero te aseguramos que, sin nosotros, las risas, los acuerdos y las conexiones no serían lo mismo. Porque en la interpretación, como en los mejores dúos de la historia, dos siempre es mejor que uno.