El verano enseña a improvisar

Foto: Luis Quintero (Pexels)

29 de agosto de 2025

Agosto tiene algo de imprevisible. Aunque tradicionalmente es un mes de bajar el ritmo, los intérpretes que decidimos continuar seguimos encontrando sorpresas: una visita guiada que se organiza a última hora, un evento donde la acústica no acompaña o un encargo que llega en plena ola de calor y en una cabina sin ventilación. Se trata de situaciones que parecen anecdóticas, pero que se convierten en un campo de entrenamiento silencioso para lo que viene en septiembre.

Al fin y al cabo, septiembre, con el regreso de los congresos y grandes eventos, trae consigo un pulso distinto: más jornadas intensas, agendas apretadas y temas especializados. Y ahí es donde las lecciones del verano se vuelven valiosas.

Lo que nos enseña agosto

Son pequeños aprendizajes que, en realidad, se convierten en grandes aliados para septiembre: flexibilidad, autocontrol, resistencia y capacidad de adaptación.

Preparación para la temporada alta

Con esas experiencias recientes, la vuelta se convierte en una oportunidad para afinar la preparación. Así pues, ¿qué podemos hacer los intérpretes para comenzar septiembre con agilidad?

De agosto a septiembre: continuidad, no ruptura

En interpretación, nada se pierde. Lo que parece una anécdota de verano se convierte en una lección práctica para el otoño. Por eso no debemos entender el final del verano como un corte abrupto, sino como la continuidad natural de lo aprendido cuando apretaba el calor.

info@alltime.es

💻 www.alltime.es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *